Omar

Omar nos ha llegado con un collar y un cascabel por lo que suponemos que en algún momento ha sido casero o alguien se preocupo por él. Parece que tiene entre curiosidad y miedo ya que en algún momento le vemos en la puerta de la jaula aunque por el momento no quiere contacto humano. Las heridas de la cara son las típicas que se hacen cuando quieren escapar de la jaula trampa. Confiamos en que Omar se vaya relajando y pronto encuentre una familia donde no vuelvan a abandonarle.

¿Habéis visto el cambio que ha dado Omar? Esta precioso. Y no solo eso, una vez en el recinto exterior, Omar ha vencido el miedo inicial y ha resultado ser un gato buenísimo como sospechábamos. Llega el Frío, lo que Omar necesita es pasar el invierno calentito. ¿Le buscamos una buena casa?